No…
- respondió la menor cabizbaja. Su hermano era un poco rudo, ella pensaba que él
era malo y no la quería.
Eres
terca, te falta crecer – agregó el chiquillo – Nada es fácil, lucha con todas
tus fuerzas y si es posible hasta quedar sin aliento.
¿Por
qué dices todo eso? ¿Acaso no lo hago? – pregunto la menor. Vio como su hermano
saco una pequeña maleta de su ropero y la coloco sobre la cama - ¿Te vas? ¿Me
vas a dejar?
¿Crees
que eso pasara? Esta es la última advertencia; la vida no es como te lo pintan
en la televisión, en la vida real tienes que luchar por tus metas y objetivos,
nada cae del cielo. Eres una chica con muchos sueños pero que no se queden en
tu cabecita hueca ¿Si? – Las sabias y confusas palabras de su hermano la
mareaban. El cogió la maleta y salió de su cuarto. Fue corriendo detrás de él y
solo logro escuchar el llanto de su mamá.