viernes, 8 de agosto de 2014

No más fiestas de cinco segundos


¿Cuándo paso? ¿Cuándo nos convertimos en dos extrañas? ¿Cuando dejaste de creer en mi? Porque yo nunca deje de creer ti. Yo nunca deje de creer en el valor de la amistad.

¿Acaso te defraude? ¿Acaso no te hice reír lo suficiente? ¿Acaso mis lágrimas no fueron suficiente para que te dieras cuenta de la confianza que te tenía? Te confié mi más grande temor y tú me traicionaste de la peor manera.

Aun estoy llevando la cuenta de los días que ya no reímos juntas, confiando que algún día regresaras y todo volverá a la normalidad.

Confieso que te extraño ex mejor amiga.

Seguro es un nuevo amor

Es cierto que llegaste cuando más te necesitaba, fuiste uno de los motivos que me ayudó a superar mis días de tristeza. El cielo iluminó tu camino y tu iluminaste el mio, con tus ojos oscuros y tu encantadora sonrisa.

¿Sabes? Aún recuerdo la primera vez que te vi, sinceramente, eras lo único que admiraba aquella mañana. Para mí, tú opacas a todo ser vivo que se atreva a pararse a tu lado, incluso a mi, que soy una niña insignificante que piensa en ti.  

Es cierto, que me he enamorado de ti como una tonta porque lo único que hago es buscar tu mirada todos los días. Te has convertido en mi sonrisa. Has capturado mi atención. Y estas en mi mente.

No creí que me pasaría de nuevo, no este sentimiento agridulce que invade mi corazón con solo imaginarte al frente de mí, luciendo tu típico sastre gris y camisa de lino, que te hace más guapo de lo que ya eres.

A pesar de las mariposas que revolotean en mi estómago, yo debo olvidarte. Tengo que alejarme, aunque mis pies me arrastren hasta a ti. Debo escapar de tus dulces labios, antes que me ates a tu ser. Si bebo de ti, no me saciaré y no te dejare ser libre, como de seguro deseas serlo.

Estoy preparada para derramar las lágrimas de olvido.